Curiyo |
Un invento reciente (una "extensión", o especie de aplicación para añadir a tu navegador), que funciona como un buscador en sí mismo, añadiendo información contextual a cualquier palabra que aparece en el texto que estás leyendo en internet. Si pinchas en el enlace y ves el vídeo lo entenderás.
¿Cuál es la gracia, si ya podemos deslizarnos y navegar sin fin desde cualquier página en la que estemos, cambiando sin cesar de página en página, a través de los hipervínculos o enlaces encadenados, y manteniendo muchas páginas abiertas?
Pues precisamente que esta aplicación nos abre una única ventana flotante (y móvil, con nuestro cursor) sobre la que estamos viendo, sin salir de ella ni perderla de vista, múltiples accesos a fuentes de información variadas (Wikipedia, YouTube, Twitter, Who2, Wordnik, el catálogo de imágenes y de noticias de Google, un traductor, un diccionario...), y que nos abren en esa misma ventana la información que encuentran sobre el término que queramos. Dependiendo del término la búsqueda dará mayor o menor variedad, o concisión, en los contenidos, y puede versar sobre personas, instituciones, estudios, aspectos científicos, términos... cualquier cosa.
De esta forma no nos perdemos en la búsqueda (¿quién no ha saltado de una información a otra, distraídamente, y cuando se da cuenta dejó de hacer lo que había iniciado y ya no tiene tiempo?).
Otra ventaja: no bloqueamos el buscador manteniendo abiertas muchas ventanas simultáneas que, a veces, no llegamos a utilizar porque no las estamos viendo (y nos perdemos de nuevo explorando la web desde alguna de las abiertas ;-)).
Os muestro qué aspecto tiene al utilizarlo sobre la pregunta "tratamiento" en la última entrada de este blog.
Nos interesa a cualquiera porque es muy fácil: tras visitar su página, seguimos instrucciones de instalación, y para utilizarlo basta con mantener presionado el botón izquierdo con un clic largo sobre la palabra o término que queremos investigar: se verá sobre ella un icono de "cargando", y al acabar (es muy rápido), se abre la ventana que véis arriba con los botones de acceso a la información.
Otra cosa que observamos, una vez instalado en el navegador, es que aparecen algunas palabras con un subrayado tenue, y que poniendo el cursor sobre ellas se iluminan algo más: son términos más o menos "consagrados" sobre las que ofrece información "de oficio". Funciona, en ese sentido, como un texto enriquecido.
Y también podemos utilizar el buscador de la ventana para buscar cualquier otro término: no perderemos de vista la página de partida y al cerrarlo volveremos al trabajo sin distracciones.
Y nos interesa a cualquiera porque se puede instalar en los navegadores más utilizados: Mozilla Firefox, Apple Safari, Microsoft Internet Explorer, y Google Chrome (una pena que no pueda añadirse a Ópera). Una vez instalado en el navegador, aparece su icono en alguna parte sobre él (en Mozilla en la esquina inferior derecha, por ejemplo).
Todavía no está disponible en formato app para dispositivo móvil, pero prometen tenerlo listo pronto.
Otro aspecto interesante es que, desde la misma ventana, podemos compartir lo encontrado directamente, si nos interesa para algo, sin necesidad de entrar en las redes más habituales (Facebook, Twitter, Google+), o mediante nuestro correo (mirad en la parte superior de la ventana de Curiyo en la foto). Únicamente hay que conectar la aplicación con ellas, si es que somos de los que los utilizamos asiduamente, y así ahorraremos también tiempo, pues se evita el quedarse enganchados en cualquiera de ellas, o en el correo al no tener que entrar dentro para compartir.
Para los que todavía duden, aquí el enlace a algunas preguntas frecuentes sobre Curiyo.
Enlace a la página de apps de este blog.
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