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2 de mayo de 2016

¿Por qué los neurólogos decimos que "tiempo es cerebro" cuando hablamos del Ictus? El Ictus: una emergencia vital #parapacientes

"Árbol vascular". Foto @mferreror


Un Ictus es una emergencia 
Ese es el punto de partida para su tratamiento: si queremos "desatascar" a tiempo un vaso cerebral obstruido no tenemos tiempo que perder.

Tiempo es cerebro. Un infarto cerebral produce la muerte de neuronas de forma irreversible muy rápidamente: un cerebro mientras sufre un Ictus pierde en cada minuto 1.9 millones de neuronas, 14 billones de sinapsis, y 12 km de fibras nerviosas.

Sus síntomas
Si tienes estos síntomas (ver la foto de debajo), alguno de ellos, (o ves a alguien que los está teniendo), llama inmediatamente al 112; tu cerebro, y el resto de tu vida están en juego.
Nuestro cerebro es un órgano precioso, por su complejidad y su alto valor funcional, pero muy vulnerable a todo tipo de factores externos e internos del propio cuerpo. Aunque es cierto que los últimos descubrimientos indican que sí se producen células nuevas en él a lo largo de la vida, así como una cierta regeneración, lo cierto es que una vez que se lesiona lo más frecuente, hasta ahora, es que se produzca un daño irreversible que condicionará secuelas de mayor o menor entidad. 

Los mecanismos implicados en dicha regeneración celular en el cerebro no son bien conocidos, y, por ello, su utilización en terapias tras el daño cerebral todavía es muy limitada. El daño cerebral adquirido, o sobrevenido, es la causa más importante de discapacidad en el adulto. En este campo, el Ictus es la entidad más frecuente, seguida por los traumatismos craneoencefálicos, los tumores cerebrales, y otra serie de enfermedades menos frecuentes (esclerosis múltiple, meningitis y encefalitis, etc.).

Un Ictus es una lesión aguda en el cerebro que está causada por una enfermedad que afecta a los vasos sanguíneos que conducen la sangre hasta él, y le aportan el oxígeno y los nutrientes que necesita para funcionar. La enfermedad puede ser de los propios vasos, de la sangre, o de otros órganos, como el corazón, pero el resultado final es una interrupción en el flujo de un vaso y, secundario a ello, en una porción del cerebro. 

Cuando un vaso, arteria o vena, se obstruye se produce un infarto cerebral en la zona que se ha quedado sin flujo de sangre ("= sin riego"), y si el vaso se rompe y la sangre se sale de él dentro del cerebro que lo rodea se produce un hematoma o hemorragia cerebral ("= derrame"). Dependiendo de la localización donde se produzca la lesión los síntomas van a ser muy diferentes, pues en el cerebro hay muchas zonas con una alta especialización en determinadas funciones, pero los síntomas de un infarto y de una hemorragia cerebrales en un mismo lugar son indistinguibles. El término Ictus engloba a ambas enfermedades, aunque sus causas y tratamientos sean muy distintos. Todavía no tenemos el mismo tipo de tratamientos "de shock" o para la fase aguda de las hemorragias cerebrales, pero para los infartos, hoy en día tenemos una verdadera revolución en el tratamiento. Aunque esto se ha difundido en muchas campañas, vemos que todavía muchas personas siguen llegando tarde, y por ello hoy me he decidido a escribir esta entrada.

Así se ve un infarto cerebral. Fuente: Wikipedia
Así se ve una hemorragia. Fuente: Neurodidacta

Pues bien: cuando se interrumpe la circulación de sangre a una zona del cerebro hay un periodo breve de tiempo durante el cual el daño todavía no es definitivo y, si se restablece el flujo rápidamente, las funciones cerebrales propias del lugar también pueden recuperarse. Durante este periodo hay una parte del cerebro que se puede lesionar irreversiblemente o ser rescatada, en función de la rapidez con la que restablezcamos el flujo, aunque también influyen otras características de la persona, como la edad, si ha habido Ictus u otras lesiones previamente, y el estado previo de la circulación. 

A la zona rescatable la llamamos "área de penumbra" (en la foto incluiría la de penumbra y la de oligohemia), y es un concepto importante para decidir si estamos a tiempo para tratar un infarto cerebral en curso. También lo es porque si la penumbra se lesiona definitivamente, además del núcleo inicial, el tamaño final del infarto, y las secuelas correspondientes, van a ser mucho mayores. En la imagen de abajo, compárese el tamaño del núcleo inicialmente dañado, en azul, y el tejido en riesgo, naranja + rojo: las funciones lesionadas se relacionan, entre otras cosas, con el tamaño y localización de la lesión. 

De forma natural podemos ver que algunos trombos u oclusiones vasculares se disuelven por sí solos: son los AITs o Accidentes Isquémicos Transitorios, que son Ictus en los que el vaso se desatasca espontáneamente y no quedan secuelas, gracias al sistema de limpieza de nuestro propio sistema sanguíneo. Lo bueno es su brevedad y de ahí su recuperación funcional. Lo malo es que pueden ser una señal de alarma de algo que puede repetir y ya no ser transitorio, sino una verdadera catástrofe. 
Por eso los neurólogos insistimos en que aunque los síntomas hayan sido transitorios hay que llamar al 112 o acudir al servicio de urgencias del hospital más próximo que pueda tratar Ictus

Si quieres escuchar algo más sobre este tema, aquí te dejo una pequeña entrevista en la radio

Y recuerda: tiempo es cerebro. Él boca a boca es importante. Y puede ser vital para alguien a quien quieres. 


1 comentarios:

  1. "Hola, qué tal?

    Me ha gustado mucho esta entrada. Creo que podrá resultar muy útil a todos aquellas que estén viviendo bajo una situación similar. En atencionalmayor.com acabamos de subir dos nuevos post: uno sobre estimulación cognitiva y otro sobre la naturaleza como terapia frente al alzheimer. Te dejo los enlaces por si pudieras leerlos y darnos feedback.
    -¿Cómo la estimulación cognitiva puede frenar el avance del alzhéimer?: http://www.atencionalmayor.com/index.php/2018/01/16/como-la-estimulacion-cognitiva-puede-frenar-el-avance-del-alzheimer/
    -Jardín terapéutico, un remedio frente al alzhéimer: http://www.atencionalmayor.com/index.php/2018/01/16/jardin-terapeutico-un-remedio-frente-al-alzheimer/

    Si te apeteciera colaborar con nosotros a la hora de publicar alguna entrada, estaremos encantados de contar contigo. A la espera de poder leer una nueva entrada, un abrazo enorme. "

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